Por Emilio Morales
Por decenas de años se ha hecho muy difícil medir el desempeño real de la economía cubana. Varios factores distorsionan y dificultan el poder hacer un cálculo razonable sobre el desarrollo económico del país. Entre los factores más importantes podemos destacar la dualidad monetaria, la cual impide un cálculo real del desempeño de las empresas cubanas y la medición de su rentabilidad. También es importante la no transparencia en datos en renglones importantes de la economía, como por ejemplo la exportación de servicios, los cuales no se desglosan, más bien se comportan como una caja negra de la cual no se sabe su contenido, ni el detalle de las actividades que la componen, generando grandes dudas en los expertos y economistas locales e internacionales, así como en las organizaciones internacionales que estudian con interés la economía de la isla. Otro factor es la no publicación del valor de rubros importantes como las remesas recibidas por vías oficiales, así como la no publicación de las reservas internacionales en divisas, el “peculiar” método de calcular el PIB de la economía cubana, inconsistente con los estándares internacionales de cómo se calcula este indicador, la dudosa confiabilidad de los datos oficiales, la demora en la publicación de esos datos, la ocultación de otros, etc.
A pesar de las barreras apuntadas no queda otra alternativa que analizar los datos a partir de las cifras oficiales que el gobierno cubano emite y de alguna manera ajustarlas triangulando información que es emitida por terceros, como por ejemplo las exportaciones de productos y servicios de los países que comercializan con la isla y las importaciones de productos y servicios que estos mercados reciben de la isla. Obviamente esto hace más engorroso el poder hacer estos cálculos y correcciones, pues implica tener un equipo de inteligencia comercial para monitorear el desempeño de decenas de variables de un sinnúmero de países que tienen comercio con Cuba, lo cual encarece la investigación y monitoreo constante de estas actividades.
Por tanto, para poder tener una idea realista del desempeño de la economía del país es necesario acudir a otros métodos y técnicas que nos permitan comparar y estimar el valor de las variables de la macroeconomía y microeconomía que mayor impacto o peso tienen en la economía del país. Un análisis comparativo del desempeño de estas variables nos permite poner en contexto la realidad de la economía actual, sus fortalezas, debilidades, y evaluar un sinnúmero de factores que influyen en la política doméstica de cómo se gestiona la economía del país.
Este tipo de análisis también ayuda a comprender cuales son los sectores de peso en la economía cubana, lo cual clarifica y constituye una gran ayuda a las empresas, hombres de negocios y entidades que por algún interés les interesa conocer el desempeño de la economía cubana, ya sea por intereses comerciales, por explorar oportunidades de inversión en la isla o por intereses de competencia en la región del Caribe.
Siguiendo esta lógica de pensamiento, una de las formas de obtener un rápido y certero análisis sobre la economía cubana es comparar los principales rubros que generan ingresos en la economía del país. Esto nos permite conocer a primera vista como está distribuido el balance de poder en la economía, cuales son los rubros más estratégicos y quiénes son los responsables por cada uno de estos rubros.
Nuestro esquema de análisis se basa en comparar los principales rubros exportables de la economía cubana con los ingresos provenientes de las remesas del exterior. Esta comparación nos permite, por un lado, poner en contexto el alcance real del poder de la economía interna, evaluar su capacidad de exportación y el peso que tienen estas exportaciones en el desempeño de la economía. Por otro lado, nos permite conocer el nivel de dependencia que tiene la economía de las remesas que llegan del exterior y el peso que estas tienen en el desempeño de la economía cubana.
Remesas vs. rubros exportables
En 2016, las remesas en efectivo enviadas a la isla alcanzaron una suma de 3,444.68 millones de dólares, mientras que las remesas en mercancías sumaron un estimado de 3,000 millones de dólares. Entre ambas, la población cubana recibió un total de 6,444.68 millones de dólares, una cifra superior a la suma en conjunto de varios de los renglones más importantes de la economía cubana, como la exportación de níquel (464 millones de dólares), azúcar y sus derivados (360 millones de dólares), tabaco (211 millones de dólares), mariscos y pescados congelados (74 millones de dólares), medicinas (900 millones de dólares), productos agropecuarios (24 millones) e incluso el ingreso del turismo (2,907.1 millones de dólares), las cuales en total sumaron 4,959.1 millones dólares en dicho año. Ver la Figura 1.
Figure 1. Comparison of remittances with main sectors of the Cuban economy (in millions of dollars), 2016
Source: Havana Consulting Group
Sin embargo, esta última cifra de la suma de 7 de los principales rubros exportables de la economía cubana se refiere a valor de exportaciones brutas, de las cuales se debe descontar los costos de producción, costos de operación y costos de comercialización, etc., lo que significa que la ganancia neta estimada de estos sectores se reduce a alrededor de 1,137.2 millones, que es 5.6 veces menor que el valor de la asistencia financiera brindada por la diáspora cubana a familiares y otras personas en la isla.
Vale la pena señalar que esta misma comunidad de exiliados soporta todos los costos de envío de dinero y mercancías, por lo que los 6,634 millones que la diáspora ofrece en asistencia representan un valor neto. Las remesas son la principal fuente de ingresos para las familias en Cuba y la principal fuente de ingresos del comercio minorista dolarizado en el país.
Crece la dependencia que tiene la economía cubana de las remesas provenientes del exterior
Si comparamos en los últimos 9 años los siete rubros exportables con las remesas que llegan a Cuba, los resultados muestran una dependencia cada vas más fuerte de la economía cubana de las remesas del exterior y al mismo tiempo una economía con un nivel de exportaciones que no crece en el tiempo.
Figure 2. Comparison of remittances in cash and total remittances with the 7 main sectors of the Cuban economy (in millions of dollars), 2008-2016.
Source: Havana Consulting Group based on the data published by the National Office of Statistics and Information ONEI and in own sources.
Si comparamos el crecimiento conjunto de las exportaciones cubanas en siete de los rubros más importantes (turismo, níquel, azúcar y sus derivados, medicamentos, productos del mar congelados, tabaco y productos agropecuarios) en los últimos 9 años vamos a constatar que fue de 258.8 millones de dólares, mientras que las remesas en efectivo crecieron 7.18 veces más, unos 1,997.62 millones de dólares. Si lo comparamos con las remesas totales (efectivo y mercancía) la diferencia es 15.99 veces superior, unos 4,397.62 millones de dólares.
Crecimiento de las remesas en efectivo
Las remesas en efectivo a Cuba han tenido un crecimiento constante y exponencial en los últimos 9 años. De 1,447.06 millones de dólares registrados en el 2008 pasaron a 3,444.68 millones de dólares en el 2016, generando un crecimiento promedio anual de 221.96 millones de dólares. Ver Figura 3.
Figure 3. Remittances to Cuba in cash (in millions of dollars), 2008-2016.
Source: Havana Consulting Group
Ningún rubro de la economía cubana experimentó tan espectacular crecimiento en el período de tiempo analizado. Las remesas a la isla tuvieron como principal motor la masiva emigración cubana de los últimos 15 años, motivado por la falta de oportunidades en la isla y las restricciones del sistema a sus ciudadanos. El cambio de política implementado por el expresidente Barack Obama al eliminar las restricciones de envíos de remesas y de viajes a los cubanos residentes en los EE.UU; y la pequeña apertura al sector privado implementada por el gobierno cubano a partir del 2010, abrieron una ventana que permitió financiar miles de negocios en el sector privado.
Exportación de níquel
La industria del níquel, que en la década del 2000 llegó a convertirse en uno de los motores principales de la economía cubana, ha visto pasar sus mejores años. En el 2016 sus exportaciones apenas alcanzaron 464 millones de dólares, apuntalando el declive en picada que ha tenido la industria a partir del 2011, cuando alcanzó un nivel de exportaciones de 1,466 millones de dólares, su valor más alto en los últimos 9 años. Ver Figura 4.
Figure 4. Nickel export (in millions of dollars), 2008-2016.
Source: Havana Consulting Group based on the data published by the National Office of Statistics and Information ONEI
El uso más extenso de otras materias primas sustitutas ha hecho caer la demanda del producto a nivel mundial y la caída del precio en mercados internacionales. También ha afectado a la industria el alto costo de producción de las plantas cubanas. En los últimos años fue cerrada una de las plantas productoras y la producción cayó alrededor de un 30%.
Exportación de azúcar
La industria azucarera otrora locomotora de la economía cubana, en el período 1960-2000 ha caído a los niveles productivos más bajos de su historia. En los últimos 9 años el valor más alto de sus exportaciones alcanzó 485 millones de dólares en el 2014. Ver Figura 5.
Figure 5. Export of sugar and its derivatives (in millions of dollars), 2008-2016.
Source: Havana Consulting Group based on the data published by the National Office of Statistics and Information ONEI
El promedio anual de exportación del dulce en ese período ha sido de 367.90 millones de dólares, 3.5 veces inferior al promedio de la década de los 90 en pleno período especial, cuando el promedio anual fue de 1,298 millones de dólares; y extremadamente inferior (11.2 veces) al promedio anual alcanzado en la década de los 80, cuando promedió 4,132.1 millones de dólares en sus exportaciones de azúcar y sus derivados.
Esto muestra el nivel tan alto de deterioro y decadencia que ha tenido esta industria, la cual ha dejado sin trabajo a cientos de miles de personas y ha dejado de ingresar miles de millones de dólares a la economía del país. El declive de los últimos años es una clara señal del colapso de esta industria y del pésimo desempeño de la economía cubana.
Ingresos por el turismo
La industria turística cubana ha sido uno de los pocos rubros que ha tenido un crecimiento estable en los últimos nueve años. En el 2016 generó 2,907 millones de dólares, unos 560 millones más que en el 2008. Ver Figura 6.
Figure 6. Income of the Cuban tourist industry (in millions of dollars), 2008-2016.
Source: Havana Consulting Group based on the data published by the National Office of Statistics and Information ONEI
Sin embargo, a pesar del crecimiento en los ingresos, el gasto promedio por turista ha disminuido, al pasar de 999.38 dólares por turista en el 2008 a 725.11 en el 2016, una caída del 27.44%, lo cual no es una buena señal para la industria turística de la isla, la cual tiene bajo la administración de empresas extranjeras la mayoría de los hoteles cuatro y cinco estrellas del país.
Exportación de productos del mar congelados
La exportación de productos del mar no ha tenido progresos en 9 años. Los ingresos alcanzados en el 2016 de 74 millones de dólares significaron un pobre crecimiento de 0.54% en comparación con los ingresos alcanzados en el 2008, que fueron 73.6 millones de dólares. Ver Figura 7.
Figure 7. Export of the frozen fish and seafood (in millions of dollars), 2008-2016.
Source: Havana Consulting Group based on the data published by the National Office of Statistics and Information ONEI
Los resultados alcanzados en el período analizado muestran la necesidad de inversiones en esta industria, que permita elevar los niveles de producción actuales para poder incrementar las exportaciones.
Exportación de tabaco
Los ingresos por exportación de tabaco han tenido sus altas y bajas a lo largo del período 2008-2016. El año de mayor exportación fue el 2013, con 244.68 millones, mientras que el más bajo fue el 2010 con 202.1 millones. Ver Figura 8.
Figure 8. Export of tobacco (in millions of dollars), 2008-2016.
Source: Havana Consulting Group based on the data published by the National Office of Statistics and Information ONEI
En el 2016 la exportación de tabaco aumentó un 9.21% con respecto al 2015. Sin embargo, todavía fue inferior al resultado del 2008 que fue de 234.50 millones de dólares. Esta industria es administrada por empresas mixtas con empresas de España y Brasil, las cuales han hecho millonarias inversiones en infraestructura productiva y en marketing.
Exportación de productos agropecuarios
La industria agropecuaria es una de las más atrasadas del país, con muy bajos volúmenes de exportación. En el 2016 la exportación de esta industria fue de 24 millones de dólares, un 14.29% más bajo que el año 2015. Si embargo fue un 57.89% superior al valor alcanzado en el 2008. Ver Figura 9.
Figure 9. Export of Agricultural products (in millions of dollars), 2008-2016.
Source: Havana Consulting Group based on the data published by the National Office of Statistics and Information ONEI
La exportación de medicamentos, después el turismo, ha sido el rubro exportable con mejor dinámica de crecimiento en el periodo analizado, con un ritmo de crecimiento de 60 millones de dólares anuales. Aunque las exportaciones bajaron un 10.44% en el 2016 en comparación con el 2015, su valor superó 2.5 veces el alcanzado en el 2008.
Figure 10. Export of medicines (in millions of dollars), 2008-2016.
Source: Havana Consulting Group, based on information published by BIOCUBAFARMA
La base de las exportaciones de medicamentos cubamos está en su industria biotecnológica, la cual ha logrado desarrollar varias exitosas vacunas y otros productos que se comercializan en más de 50 países. Cuba tiene varias empresas mixtas en esta industria con empresas de China, Francia, España, Singapur y más recientemente con EE.UU.
Conclusiones
Las remesas a Cuba constituyen en estos momentos el soporte principal de la economía cubana. En los últimos nueve años el crecimiento conjunto del turismo y las exportaciones de níquel, azúcar y sus derivados, productos del mar, medicamentos, productos agropecuarios y el tabaco fue de 258 millones de dólares, lo cual representó un bajo crecimiento promedio de 28.66 millones de dólares anuales, mientras que el de las remesas en efectivo fue de 1997.62 millones de dólares, a un ritmo promedio de 221.95 millones de dólares anuales.
Mientras que 7 de los principales rubros exportables de la economía cubana en su conjunto demoraron 9 años en crecer 258 millones de dólares, las remesas enviadas por los cubanos lograron este crecimiento en apenas 1 año.
Esta comparación muestra que la fuerza laboral cubana asentada en el exterior y que envía remesas a la isla es mucho más productiva que toda la masa laboral vinculada a estos siete rubros de la economía cubana.
Una masa aproximada de 1 millón de cubanos que de una forma u otra envían remesas desde el exterior y que trabajan bajo las condiciones de un mercado libre es capaz de sustentarse a sí misma y a sus respectivas familias en la diáspora y al mismo tiempo ayudar a sus familiares en la isla con 3,444.68 millones de dólares al año. La ayuda del exterior actualmente llega a más del 70% de los cubanos que viven en la isla.
Estos resultados muestran cuan desastrosa ha sido la práctica de una economía centralizada por seis décadas. Las propias estadísticas cubanas hablan por sí solas y muestran cuan improductiva y deteriorada esta la industria cubana en sectores como el azúcar y la agricultura, los cuales necesitan cambios estructurales profundos que permitan su modernización y desarrollo. También muestra la necesidad de atraer capital para poder renovar estas industrias.
El predominante poder de las remesas en la economía cubana muestra cuan dependiente es la economía de la isla de su diáspora, a la cual no se le permite invertir libremente en el país.
Es evidente que el sistema de economía centralizada no funciona. Aferrarse a él es involucionar en el tiempo. Cambiar el sistema centralizado por un sistema de libre mercado es la gran oportunidad y el gran reto que va a tener el nuevo presidente del país a partir del mes de abril para sacar la economía cubana adelante. Ir contracorriente es un fracaso seguro. Esta es la oportunidad del ahora o nunca.